La Universidad que necesitamos

Por: Gustavo Gamboa
gamboagustavo17@gmail.com

La universidad, debe ser un espacio donde se crea, innova y desarrolla el conocimiento, generando nuevas ideas y rompiendo con viejos paradigmas, como parte de la gestión intelectual y donde la teoría y la práctica se unan en simbiosis. También, la universidad debe socializar el conocimiento para que el pueblo se apropie de el. El humanismo, debe ser su bandera para fortalecer el espíritu, la recreación, los valores y la belleza estética de lo académico. La inconformidad con dialéctica, debe prevalecer en sus debates y diálogos. Debe luchar contra el docente, que no es crítico y solo transmisor de conocimientos.

La universidad, debe ser capaz de fomentar una comunidad en constante debate de ideas y pensamientos para transformar, donde todos participen, obreros, estudiantes, administrativos, profesores y el pueblo organizado como poder popular. Esto, con la finalidad de interpretar lo que dice Oscar Varsavsky: “por muy difícil que fuese un concepto, siempre debía estar al alcance de la comprensión de la mayoría del pueblo”. Debemos hacer las cosas y las ideas de forma simple pero no simplista como dice Albert Einstein, todo esto, debe llevar una epistemología de solidez pero al alcance de todos.

La universidad, debe garantizar el derecho de todas y todos a una educación universitaria de calidad con ética y transformación. Con los principios de cooperación, solidaridad, justicia y compromiso con la liberación de los seres humanos, así como de una nueva concepción de lo social vinculada a las comunidades. La defensa del ambiente, debe ser constante contra cualquier depredación.

La universidad, debe luchar contra la colonización del conocimiento, la opresión, la explotación, la exclusión y toda forma de conocimiento para la dominación. Debe estimular el espíritu de la nacionalidad, dándole prioridad a los estudios que interesan para el país, eliminando los trabajos individualistas, esto fortalece las soberanías en todos los ámbitos y la independencia de pensamiento como patria.

La universidad, debe fomentar la investigación, que es la única forma de producir científicos, que mucha falta hacen en Venezuela y así producir tecnología. Esto, tiene que ver con la creación y aplicación de los conocimientos y el poder hacer algo con estos conocimientos, para el bienestar de todos, mejorando la calidad de vida.

Las universidades, no se pueden convertir en medios solo de trampolines para formar personas que piensan únicamente en conseguir un trabajo para la subsistencia y sobrevivencia, deben formar el verdadero transformador de la sociedad de la mano con el pueblo.

Por todo eso, la educación universitaria debe tener una transformación y cambio radical en la producción de conocimientos, conjuntamente con el pueblo soberano. Que los hombres y mujeres que se formen en las universidades tengan realmente pensamientos, para el conocimiento para la liberación.

Finalmente recordemos lo que dice Rigoberto Lanz: “En este tiempo se ha perfilado con más nitidez, en América Latina y en el mundo, una agenda de cuestionamientos a los modelos tradicionales de producción de conocimientos, a los paradigmas establecidos de gestión científica y a los sistemas de enseñanza que abren nuevos horizontes para la búsqueda de visiones propias, para hacer corresponder el talante de las grandes transformaciones sociopolíticas, los grandes cambios culturales que están en curso, con las mutaciones profundas de los paradigmas de la vieja ciencia”.

¡NECESARIO ES VENCER COMPATRIOTAS!