Por: Gaspar Velásquez Morillo
Enviado vía correo electrónico a través de confrontacion.xxi@gmail.com
Ya anuncian públicamente que los restos de El Libertador reposarán en un nuevo recinto arquitectónico garante este a la posteridad de tan sublime reverencia,
Describen que el nuevo espacio reunirá las condiciones adecuadas para su dimensión tanto espiritual como también la de contar con una mayor nave central que sea albergue cuando se le quiera rendir homenajes puesto que cada vez más Simón Bolívar se va prendando en el corazón de niños y de adultos y con mayor frecuencias serán los encuentros entre el Padre de la Patria y sus hijos e hijas.
Prevenir tan sagrados restos de cualquier eventualidad sísmica es una loa de admiración y es el reconocimiento a una deuda histórica que tenemos que saldar con su legado el cual tenemos que preservar y seguir.
También es más que oportuno que además de contar en los progresivos estudios de la dimensión de su estructura corpórea que se haga una replica a escala de la imagen de nuestra máxima gloria patria para tener así la certeza de todas las certidumbres que está entre nosotros en cuerpo y alma.
Las actuales y futuras generaciones lo agradecerán, contar con la escala física de Simón Bolívar, nos dará la dimensión también espiritual del hombre que estremeció todo un hemisferio con sus letras, pensamientos y con su ejército que rompió cadenas de opresión; quizás su mirada lo diga todo, quizás nos mire con la ternura de padre pero también con el recordatorio de lo que aún tenemos pendientes por hacer.
Plenitud en la República cuando el Líder nacional lo informe con reverencia: -Ya tenemos la replica a escala de nuestro Padre. Viva Bolívar! Viva la Patria! Allá reposan sus restos y aquí está su imagen de Padre pero más temprano que tarde, algún día estarás imponente en la cima del Waraira Repano junto con Guacaipuro con las banderas de las entidades regionales de la Venezuela a tus pies y estarán ustedes, vigilantes, recios y guerreros ahora ante el Imperio Yankee.
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