Por: José Gregorio Bracho Reyes
Publicado Por: http://www.aporrea.org/actualidad/a182706.html
Señor Cantautor:
Comenzaré por decirle que ésta es la segunda vez que le escribo. La
primera vez que lo hice, era casi un niño, admirado por aquél trabajo
(Lp) que, junto a Willy Colón, sacó usted al mercado con el título de “Canciones del solar de los aburridos”.
Obra maestra donde las halla y el cual ya es considerado un “Clásico
del Caribe”. En aquella ocasión le escribí para agradecer la labor de
concienciación que estaba usted llevando a cabo, desde aquél “Siembra”,
para la formación de todos los adolescentes que en ese momento estábamos
ansiosos por configurar una Identidad.
Aunque parezca raro, le diré que, junto con los de mi hermano mayor,
fueron sus mensajes, y los de Alí Primera, los que más me ayudaron a
aclarar el panorama y me alentaron a tratar de entender, de forma densa,
nuestra triste historia latinoamericana y caribeña, descifrando tantas “verdades que eran mentiras”.
Con “Pablo Pueblo”, “Plantación adentro”, “Tiburón” y tantas otras
piezas, poco a poco, entre pregón y pregón, entre baile y baile, fueron
apareciendo en escena “cosas de este mundo” que no me dejaron
indiferente ante nuestra realidad política, social y cultural. Luego se
sucedió en mi, y en mis panas de aquella época, una sed
insaciable de lecturas. Sus canciones fueron como una llama y esa llama
hoy día, quiero que lo sepa, no ha cesado. Puedo decir y digo que, me
considero una persona de izquierdas (no dogmático) y Chavista, en gran
parte gracias a su obra, que sirvió para “abrirme los sentidos”. Gracias
Cantautor, gracias Rubén.
Muchas veces quise volver a escribirle, porque he seguido siendo fiel a
su obra, la cual me parece monumental y digna de considerarse como
“Patrimonio Cultural” de Nuestro Caribe, de Nuestra América.
Que triste que en esta ocasión tenga que escribirle, desde el respeto y
la admiración que aún genera en mi todo su trabajo, pero esta vez para
disentir y responder, como venezolano plenamente identificado y
comprometido con un Proceso Político Revolucionario que, llegado de la
mano de nuestro Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, ha venido a
dignificar nuestro nombre, no sólo como venezolanos, sino como
latinoamericanos, como caribeños. Porque si un caraqueño hizo mucho por
toda Nuestra América, no poca cosa hizo un llanero de Barinas por
completar la obra de aquél, articulando los mecanismos efectivos para la
tan ansiada “Patria Unida… la que Bolívar soñó”. Hoy decimos
Latinoamericano y nos sentimos gigantes. Y eso, le guste o no, se lo
debemos en gran parte a Hugo Rafael Chávez Frías.
Señor Rubén Blades, debería usted saber que si hoy día Venezuela es Territorio Libre de Analfabetismo (Declarado por UNESCO en 2005), el quinto país en el mundo con mayor matrícula escolar (85%), y el país que, según la FAO,
más esfuerzos hace para acabar con el hambre en toda la región, que si
tenemos uno de los más alentadores coeficientes GINI de todo el
Continente, entre otras cosas de una larguísima lista que no cabrían en
esta carta, es gracias al compromiso y la acción de la Revolución
Bolivariana, liderada hoy día por Nicolás Maduro Moros, por voluntad del
Comandante Chávez y de la mayoría del pueblo venezolano, quien en
elecciones abiertas y limpias, lo llevaron a la Presidencia. No sólo con
el voto de abril , sino también el de diciembre pasado.
Rubén, Rubencito, el Presidente Chávez no está “extinto”, se sembró en
las conciencias de todos y cada uno de los hombres y mujeres de Nuestro
Continente, y le digo más, allende nuestras fronteras también quedó
sembrada la obra y el grito valiente de Hugo Chávez Frías. Le guste o no
a sus amigos y colegas caraqueños (me refiero a los César Miguel Rondón
y sus secuaces), esto se lo digo con conocimiento de causa, porque
vivo, por razones laborales, en un remoto rincón de Asia, yo soy testigo
del entusiasmo y el cariño que suele dibujarse en miles de rostros
cuando se les habla de la Revolución Bolivariana y de Chávez.
Usted dice que “Venezuela no es una Nación unida” y es “un país cuya
población está polarizada políticamente”, “una sociedad sumida en
contradicciones obvias, con un gobierno electo por un estrecho margen”. Y
yo le pregunto:
¿Conoce usted algún país cuya sociedad sea monolítica, cultural o
políticamente hablando? ¿Conoce alguna sociedad donde no existan
contradicciones, conflictos, “ruidos” y roces de tipo político?
¿Le parece que un 20% de abstención es mucha abstención en un país donde
el voto es un derecho y no una obligación? ¿Conoce usted las cifras de
abstención en Chile? ¿Según usted, con cuál margen debe ganar un
candidato para merecer dirigir un proyecto de país? ¿Con qué margen
ganaron Francois Hollande, Mariano Rajoy o Ángela Merkel? ¿Cuentan ellos
con el apoyo total y absoluto de sus ciudadanos? ¿Están legitimados
para imponer sus programas y proyectos de destrucción del Estado de
Bienestar en Europa?
¿Recibió Obama el apoyo absoluto del pueblo norteamericano? Obama hoy
día no representa, ni siquiera a las comunidades afroamericanas, que
manifiestan abiertamente un total desencanto por su gestión. Pregúntele
usted a la legendaria Ángela Davis, por ponerle un caso, su opinión
sobre Obama.
Rubén, usted (y yo también) es un profesional universitario y sabes de
qué le hablo. No haga demagogia. No se convierta en un “intelectual
orgánico” al servicio de los imperios.
Claro que en Venezuela existe una parte de la ciudadanía que no apoya
este Proyecto de País, y que aborrecen nuestro “Plan de la Patria”.
Claro que hay un porcentaje importante de la población que opta por un
modelo neoliberal y están en su derecho de disentir. Pero en nuestro
país, como nunca antes, existen canales democráticos a través de los
cuales pueden expresar su disconformidad. Tenemos el Sistema Electoral
más diáfano, moderno y confiable del mundo, según James Carter. No se si
eso le dice algo. Además, nuestros procesos electorales han sido
acompañados por representantes de organismos como la OEA, la UE y el
“Centro Carter”. Por cierto, en los últimos tres lustros se han llevado a
cabo 19 procesos electorales, de los cuales, el Proyecto Revolucionario
Bolivariano ha salido vencedor en 18 ocasiones. Por otra parte, nuestra
Constitución (la primera refrendada por el pueblo en la historia de
América), contempla la posibilidad de convocar a un Referendo
Revocatorio (RR) para cualquier cargo de elección popular. Ha de saber
que la oposición ya convocó un RR en 2004 contra el Proyecto
Bolivariano, el cual ganamos ampliamente.
Así que, hermano, no tenemos porqué tolerar que grupúsculos de ultra
derecha, fascistas, que no representan sino a una minoría dentro de la
MUD (Mesa de la Unidad Democrática), se empeñen en sembrar el caos, como
parte de una estrategia de “Golpe Suave”, sirviendo con ello a los
intereses del Imperio.
Rubén, “no se deje confundir, busque el fondo y su razón”.
Los Chavistas, no sólo nos autodefinimos como socialistas sino que,
actuamos en consecuencia. Nuestro Gobierno Socialista aumentó la
Inversión Social (lea usted bien, no hablamos de “Gasto Social”) en más
de un 60% respecto a los gobiernos de la IV República. Gracias a lo cual
hemos logrado reducir la desnutrición, de un 21 % a menos de un 3%, en
poco más de una década. ¿Puede usted decir lo mismo de Panamá? Usted,
que formó parte de uno de los gobiernos recientes del hermano país. Un
país, Panamá, que nos duele tanto como el nuestro, al cual vemos como
poco a poco lo van arrastrando por senderos oscuros, empeñados en
convertirlo en refugio de capitales de dudosa procedencia.
Nosotros no sólo hemos leído a Lenin, sino también a otros autores como
Pierre Bourdieu, de los cuales hemos aprendido, por ejemplo, a desmontar
las trampas de las corporaciones mediáticas al servicio de los
intereses neo-coloniales y neoliberales. Por cierto ¿Ha leído usted “Sur la Télévision”? Nosotros sí, porque en Venezuela ya no existe analfabetismo.
Claro que hemos leído a Lenin, y como lo hemos leído, sabemos lo que es
el “do ut des”, razón por la cual mantenemos el intercambio comercial
con los Estados Unidos. Usted mismo da respuesta a la pregunta que
formula. Comprendemos que existen determinaciones históricas que obligan
a tomar decisiones y mantener ciertos vínculos, aunque resulten
ideológicamente incómodos. Para hacerlo corto: sabemos que todo tiene su
momento. Pero no por ello vamos a comprometer nuestra soberanía. Hoy,
como nunca antes, tenemos criterio propio y defendemos nuestro derecho a
autodeterminación.
En Venezuela no existen presos políticos, ni se reprime a estudiantes.
Hoy día permanecen detenidos unos señores que han alterado el orden
público y pretenden derrocar por la fuerza un gobierno legítimo. Nadie
ha sido encarcelado por manifestarse, sino por causar daños terribles al
patrimonio público, por incitación a la violencia y por causar perdidas
humanas. Al hablar de “represión y censura”, creo que usted se confunde
de país. Colombianos y chilenos han creado una etiqueta para twitter
que le invito a ojear (noesvenezuelaescolombia y
noesvenezuelaeschile). Venezuela es territorio de Paz, donde la censura
está prohibida por ley. Pero la Paz necesita de órganos y mecanismos
legales que la defiendan y protejan de facciosos.
Por cierto, ¿sabia usted que nuestra hermana República de Colombia lleva
más de cincuenta años en guerra? Sin embargo, nunca se ha negado usted a
ofrecer conciertos o visitar al vecino país. Hoy día en México, en
Michoacán concretamente, el pueblo se ha armado pues se siente desvalido
ante la impunidad de los narcotraficantes. ¿Visitaría usted México si
le invita Peña Nieto? ¿Ha visto usted como reprimen al pueblo Mapuche en
el hermano país austral, un país en el que los estudiantes son
apaleados cuando reclaman su derecho a educación gratuita? ¿Rechazaría
hacer un conciertito en Viña del Mar?
El Presidente Nicolás Maduro, como lo hizo Chávez en su momento y ningún
otro anterior a él, ha llamado al diálogo, desde que asumió el poder.
Pero dialogar no quiere decir ceder ante las imposiciones del capital
extranjero, ni ante los intereses de la burguesía parasitaria local.
Tenemos un Proyecto de País, un Plan de la Patria, independiente,
soberano, y no vamos a ceder “ni un tantito así”.
Hermano, todas estas escenas de caos y muerte, no son más que un
capítulo del guión que desarrollan quienes pretenden hacer de Venezuela
otra Siria, no caiga usted en su macabro juego. Ya lo intentaron en
abril de 2002 y fracasaron. Los derrotó un pueblo arrecho. Por cierto,
nunca supe de una carta suya dirigida a Uribe o a Piñera, en la que
condenase la represión a las comunidades afrocolombianas, a las torturas
y el destierro al que han sido sometidos millones de campesinos
colombianos por parte de los paramilitares (bajo la complicidad del
estado) y que “cruzan la frontera pa salvarse en Venezuela”, o
la represión a los estudiantes que exigen su derecho a educación pública
en Santiago o a los mapuches que reclaman sus derechos ancestrales
sobre la tierra.
Le expreso mis opiniones, mi respetado Cantautor, sin rencores ni
ironías, con el único objeto de dejarle claro que Venezuela, el Proyecto
Revolucionario Bolivariano y Nuestro Presidente Nicolás Maduro cuentan
con millones de dolientes, dentro y fuera de nuestro país.
Rubén, quiero decirle que, a pesar de este penoso capítulo que
lamentable y tristemente ha querido usted protagonizar, seguiré
disfrutando de su valiosa e insuperable obra, tal y como disfruto del
trabajo de autores que, como Borges o Vargas Llosa, decidieron en un
momento alistarse en “el otro bando”, llegando a apoyar incluso las más
sangrientas dictaduras de las que quizás se haya tenido noticia. Su
obra, como la de aquellos autores, está muy por encima de usted. Ya no
le pertenece, aunque siga usted cobrando, con mucha razón, los derechos
autorales.
Usted, como yo y como todos nuestros prójimos, próximos y lejanos, así
como todos los cuerpos sociales conocidos, está pleno de
contradicciones. Ya sabemos que en nada humano existe la pureza. Yo le
juro que seguiré respetando su persona, porque para eso me formé con una
conciencia de izquierda, valga decir, en la defensa activa de la
dignidad del ser humano, pero quería que supiese que “el que se mete con mi barrio… me cae mal”.
Sin mucho más que decirle, por ahora, me despido.
Atentamente,
.
Email: jgbr65@yahoo.es
Desde un rincón de Anatolia, febrero de 2014.