Entender para avanzar hacia el socialismo
Por: Gaspar Velásquez Morillo
@gasparvelasquez
Enviado vía correo electrónico
a través de confrontacion.xxi@gmail.com
Lo que acontece en el proceso revolucionario en Venezuela requiere de rigor científico, tanto para interpretarlo, como para orientarlo y evaluarlo.
La tierra de Simón Bolívar vive un momento estelar de su historia con repercusiones transcendentales más allá de sus propias fronteras nacionales, con las acertadas dinámicas políticas, sociales, económicas que ejecute, donde impere la justicia, la seguridad social, la suprema felicidad, la estabilidad política, así como la armonía y paz internacional, serán evidencia de que otro mundo es posible y son a la vez los requisitos de esta renovada Venezuela con las que aspira inscribirse en la nueva historia de los pueblos del mundo.
Vale destacar que el proceso revolucionario de Venezuela, no es una lucha por la apropiación de territorio entre etnias; no es una lucha por imponer una fe religiosa; no es una lucha étnica entre colores de piel, no! es una lucha de clases, es la confrontación entre explotados y explotadores, es el enfrentamiento entre el pueblo venezolano y la alianza oligárquica pitiyanki y el Imperio mundial liderado por EE.UU.; dicha confrontación coloca a Venezuela en el centro de la lucha de clase a nivel mundial y es el espacio territorial donde se escenifican la lucha entre dos inteligencias, entre dos capacidades intelectuales, morales, políticas, ideológicas, diplomáticas, energéticas, entre otras. Son pues dos adversarios moviendo sus mejores piezas en el tablero cuyo objetivos: de nuestra parte la soberanía y de parte del Imperio mundial encabezado por EE.UU. –repetimos- es lograr nuestra sumisión.
Es pues un proceso estratégico para los pueblos del mundo. Por lo tanto, lo que suceda en Venezuela o cualquiera que sea el desenlace de lo que en la Revolución Socialista Bolivariana acontezca va a repercutir en la esperanza redentora de los pueblos del mundo y en la historia de por los menos de los próximos cien años.
Cuál otro pueblo, cuál otro gobierno, cuál otra expresión de la lucha de clase focalizada tiene esa inmensa responsabilidad ante la historia de los pueblos en el mundo en estos momentos, en esta coyuntura? Por ello nuestro proceso tiene carácter mundial aunque el contenido es nacional.
Destacamos hay que ser extremadamente celosos y celosas con nuestra responsabilidad. Duele la incomprensión pero no hay que doblegarse que otros y otras no entiendan algo que luce hasta elemental pero así es la lucha de clase y las contradicciones. Lo cierto es que hay que lidiar con contradicciones pequeñas, grandes o de cualquier índole o envergadura más cuando Venezuela aún no ha podido o mejor dicho, aún está inserta dentro de estructura del sistema formal mundial de la cual gradualmente ha salido y tiene que salir pero eso no es apretar un botón.
Después de la postguerra las potencias hegemónicas se garantizaron su preponderancia a través de hilos institucionales que algunos de ellos se ven y otros que no se ven pero ambos no son fácil de romper y si lo fuera, ¿sería fácil subsistir? Nuestra voluntad como revolucionarias y como revolucionarios no basta, es importante pero no es suficiente, es un juego y rejuego político donde muchos adversarios abiertos y solapados al mismo tiempo aprietan a Venezuela por muchísimos lados, eso requiere hilar bien, pero bien fino en nuestro incipiente proceso socialista bolivariano para resistir todos esos ataques y a todas esas tentaciones y arrebatos en los cuales no quieren hacer caer.
Sobre la táctica y la estrategia que es la ciencia y el arte de la guerra, es la motivación de la misma política, no sólo es a punta de voluntad que se incide en los procesos históricos, ya sea para negar estos o para afirmarlos.
Veamos bien, existen contradicciones en el contexto internacional –no solamente en Venezuela- a las cuales hay que seguir la pista con todo el rigor científico, a saber:
Contradicciones: Imperio – Nación
Contradicciones: Capital – Trabajo
Contradicciones: Imperio – Pueblo
Contradicciones: Gobierno – Pueblo
Contradicciones: En el seno del mismo pueblo.
No obstante, resulta muy curioso y contraviniendo todas las reglas de juego político ideológico mundial que cuando el Imperio sentenciaba a todo pulmón el fin de la historia y aplaudía con frenesí la caída del campo socialista, ocasión propicia que utilizó para amenazar a los pueblos del mundo y con presiones políticas, económicas e institucionales postraba a muchos países a sus pies, insurge en el seno de la propia institucionalidad militar del Estado Burgués venezolano una fuerza soterrada, discreta, en la joven oficialidad y soldados que planteaban romper la oprobiosa dependencia y subordinación a las administraciones estadounidense e ir a la conformación de un gobierno nacionalista con justicia social a beneficio de las grandes mayorías, a la par que reinvidicaban la Doctrina Bolivariana.
El 27 y 28 de febrero del año 1989 fue como el preámbulo y 4 de febrero de 1992 como la eclosión de lo que ya no podía ser represado. Lo acontecido a continuación hasta el día de hoy es una llamarada revolucionaria en los cuatro puntos cardinales de la patria, pueblo que despertó de su largo letargo y que en sus pechos y corazones flamea con intensidad y dando luz a las consciencias los sueños libertarios de Simón Bolívar quien de nuevo abre las puertas de la historia para que sus hijas e hijos ocupen el sitial que se merecen.
Hay que resaltar que los vertiginosos e intensos hechos que se suscitan con la procura de instituir el socialismo en Venezuela son procesos complejos, muy complejos, que exigen estudiar, estudiar, trabajar, trabajar, organizar y organizar, crear y co-crear no se pueden analizar con la racionalidad política cotidiana, ni sólo con estado emocional del momento, ni basta contar con verdades preconcebidas, ni con seres mesiánicos, providenciales; es cierto, la experiencia mundial da muchas luces, son una referencia pero también es muy cierto que la dialéctica siempre se impone con las condiciones concretas; vale recordar por ejemplo que la dialéctica misma hace que los conceptos se desplacen, para el caso que abordamos, se desplazan para bien y lo cumbre que se desplazan para complejizar aún más el cuadro político, económico, ideológico, comunicacional; es decir, complejizar todas las esferas –permítanme decir -del conocimiento conocido y por conocer- y eso si, ello no implica ceder en los principios, en los valores pero ni un milímetro, lo que si exige, lo que si requiere es el dominio sobre el conocimiento casi quirúrgico de lo táctico y de lo estratégico, requiere hacer uso y creer hasta en la intuición, afinar el olfato político, implica conocer también qué piensa la contraparte, cómo mueve sus piezas, cuáles son sus objetivos a corto, mediano y a largo plazo, precisar cuál es la situación interna de quien nos ataca y de conocer el porqué nos ataca, con cuáles armas nos ataca, cómo las dosifica, cuáles son sus aliados; no solamente es suficiente con saber lo que me interesa a mi porque entonces es ignorar que la política en la concepción marxista la política es una dinámica conflictual entre partes interesadas e involucradas que se emplean a fondo en procura de sus objetivos particulares. Vale decir que en el tablero de ajedrez juegan contrincantes, no hay un solo jugador.
Una forma de lucha a emprender en el escenario de la lucha de clases no es la resultante de la imposición de un deseo, es la resultante de lo pertinente y adecuado en la coyuntura de la lucha de clases.
En Venezuela se llevó a cabo en todo su proceso histórico una lucha de resistencia contra el Imperio español desde 1498 con el discurrir del tiempo asistimos a una guerra de independencia liderada continentalmente por el joven Simón Bolívar, Miranda, Sucre, con el devenir de los años hubo también insurrecciones, alzamientos militares, huelga generales, paro cívico – militares, una admirable lucha guerrillera en la década de los 60, también generaciones de luchadores políticos sociales asistieron a verdadera huelga de hambre, vale destacar que no existen barrios consolidados y Universidades públicas en Venezuela que no haya tenido un legado de lucha, de pelea, fuimos pues un pueblo guerrero ahora estamos retomando ese espíritu como pueblo, con consciencia de clase, pero en ese largo trayecto histórico perdimos las vidas de valiosos hombres y mujeres a lo largo del camino y a los cuales no hemos olvidado y estamos rescatando del olvido, aunque siempre estuvieron con nosotros en el corazón, en la inspiración pero esas muertes serán absorbida por la victoria popular.
Si a referencias históricas vamos, veamos toda Centroamérica fue también un escenario convulso pero las condiciones hoy son distintas, la dialéctica, y hay que hacer la pulsión y la adaptabilidad sin entregar principios, ni valores, pero allí en esa porción de tierra, el pueblo puja por ser poder, ya no por ser resistencia, contención.
Pues cada organización, cada quien tiene que ser responsable de los límites, de sus propios límites y tener consciencia de las implicaciones que conlleva las decisiones del caso, para ello se exige tener consciencia política y de clase y la sabia utilización de las distintas formas de lucha y organización sin arrear las banderas de las causas populares y su intensidad.
Venezuela es el centro de las contradicciones a nivel mundial y la estrategia del Imperio y sus aliados es recolonizar a los países árabes e invadir a Venezuela por su alta capacidad energética, agua, flora, fauna y por sus grandes yacimientos de gas. Pero previo hay que quebrar el perfil psicológico del pueblo venezolano a través de la guerra de baja intensidad.
Entonces? Por lo tanto no cuesta tanto demostrar -esto sin pecar de patriotero o chauvinista- que el proceso socialista bolivariano es Estratégico. Las reciprocas muestras de la solidaridad internacional son evidentes y son un corta viento puesto que el Imperio en Venezuela quiere arrasar con lo poco que hemos avanzado, con errores, pero hemos avanzado. Así le dolerá!
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